En una evaluación de gestión tras finalizar el primer trimestre del año, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostuvo ayer que en el gobierno "somos optimistas de que lo más duro ya pasó".

A pocos meses de las elecciones legislativas, reiteró que "Cambiemos no depende de lo que hagan los otros, si van todos juntos o separados, tenemos que estar a la altura de los que nos han votado y hacer las cosas bien".

En un diálogo que mantuvo con diferentes agencias de noticias, el funcionario coincidió con las afirmaciones del presidente, Mauricio Macri, al considerar que será un "fracaso" si se pierde esa pulseada electoral.

Y evaluó que la alianza de gobierno Cambiemos "no depende de si aquellos que estuvieron con Cristina (Fernández de Kirchner) van a estar juntos o separados, sino que depende de ellos mismos". "El principal desafío de Cambiemos es con Cambiemos mismo", agregó.

Respecto al contexto económico, el jefe de Gabinete analizó que "éste sería un año de crecimiento después de muchos años de estancamiento y ese crecimiento va a impactar en los bolsillos de la gente".

Consultado por el índice de precios que este martes arrojó una suba de 2.4% en marzo, superior a la expectativa oficial, el funcionario indicó que "de distintas maneras, en distintas velocidades y en distintos sectores del país, vamos a ir notando una mejora del consumo y del salario real, a medida que van pasando los meses más complejos en materia de inflación y se van actualizando los salarios con las paritarias, que ya funcionaron muy bien".

En este marco, ante la posibilidad de que la gente "vote con el bolsillo", Peña dijo que "estamos optimistas y vamos a estar en un proceso sensiblemente mejor". Igualmente, "si nosotros perdemos el apoyo de la sociedad será un fracaso, sea en las elecciones o antes o después".