Finalizaron ayer los trabajos de identificación de los restos de soldados argentinos enterrados en Darwin. En las próximas semanas, sin fecha confirmada aún, se procederá a la restauración del cementerio a su estado original.

Morris Tidball-Binz (jefe forense del proyecto) aseguró que "culminó exitosamente la crucial etapa de exhumación, análisis, documentación y reinhumación de cada uno de los soldados enterrados bajo una lápida que reza ‘Soldado argentino sólo conocido por Dios’. Nuestro equipo forense se ha esforzado por garantizar la más alta calidad científica y técnica en su trabajo, a pesar de los desafíos logísticos de la misión, lo que ha sido posible gracias a la gran experiencia de los integrantes en este tipo de operaciones, así como también a su alto compromiso humanitario".

Los trabajos comenzaron el 20 de junio, cuando un equipo de catorce especialistas forenses, procedentes de Argentina, Australia, Chile, España, México y el Reino Unido, procedió a exhumar, analizar, obtener muestras y documentar cada uno de los restos sin identificar.

"Hemos tratado los restos mortales con el máximo respeto y esperamos, con nuestra labor, devolverles la identidad a los fallecidos y brindar con ello respuestas a las familias que aguardan hace más de tres décadas la identificación de los restos de sus seres queridos", añadió Tidball-Binz.

Según informó el Comité Internacional de la Cruz Roja, el segundo y último lote de muestras para análisis genético será entregado próximamente al laboratorio forense del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en Córdoba. Allí están las muestras de referencia de los familiares.

En paralelo, otros dos laboratorios en Reino Unido y España se encargan del control y el aseguramiento de la calidad del análisis de ADN.