10 de octubre de 2025
A casi dos semanas de las elecciones, el anuncio de Bessent generó optimismo y revanchismo en el Gobierno

La llegada de fondos estadounidenses alivió la presión económica y las huestes libertarias se mostraron envalentonadas. Puertas adentro hay cautela sobre el eventual impacto en la opinión pública
Golpeados, también, por la derrota en PBA hace un mes, varios referentes y militantes, tanto violetas como amarillos, se atrevieron a mostrarse triunfales ayer por la tarde, luego de meses oscuros. “Esto tranquiliza a los mercados, el dólar baja, suben las acciones argentinas. Te demuestra que la política internacional de Javier es buena y que no lo van a dejar solo >En la tropa violeta incluso se registró cierto aire revanchista, sobre todo en las redes. “Toto le vendió pesos argentinos al tesoro de los Estados Unidos. Ustedes mandaban gordos a medir la altura de las góndolas para bajar la inflación. A veces no entiendo como les da la cara para hacerse los cancheros”, dijo Agustín Romo, uno de los líderes de Las Fuerzas del Cielo de Santiago Caputo, y el Presidente reprodujo ese mensaje en su propia cuenta.
En una línea similar se expresó el secretario de Culto, Nahuel Sotelo: “En una operación histórica, Estados Unidos compra pesos argentinos. Pero acá los que destruyeron nuestra moneda te quieren hacer creer que la solución son ellos. Hablaban de que “sólo hay tweets, es humo”. Los quiero ver pidiendo perdón por desestabilizadores y mentirosos >Desde Mendoza, donde se preparaba para participar de una caravana de campaña que había debido mantener en secreto para evitar desmanes opositores, Milei fue más diplomático, pero muy enfático en sus agradecimientos a la Casa Blanca. Se dirigió, en inglés, a Bessent y a Trump. Al primero le agradeció por el apoyo otorgado. Al segundo, por su “visión y poderoso liderazgo”. “Juntos, como los aliados más cercanos, construiremos un hemisferio de libertad y prosperidad económica. Trabajaremos arduamente cada día para brindar oportunidades a nuestro pueblo >Incluso en las filas oficialistas de PRO, donde varios habían empezado a dudar de la conveniencia de haberse “casado” con LLA, el anuncio de Bessent contribuyó a una renovación de los votos de confianza hacia sus socios. “Lo que pasó es muy importante en el largo plazo, porque Bessent habló de inversiones. Pero en el corto (plazo) también. Esto trae estabilidad cambiaria, inyección de dólares en la economía”, dijo, en un brote de optimismo, un alto referente amarillo.Más allá de los aires de alivio que se manifestaron en público, por lo bajo se percibía ayer cierto grado de aplomo en la Casa Rosada. Puertas adentro, los libertarios son conscientes de que enfrentan a un kirchnerismo envalentonado en tierras bonaerenses, y a un grupo de empoderadas coaliciones locales en algunos de los bastiones más importantes del interior donde Karina Milei y los Menem no pudieron -o no quisieron- acordar.
Además, el Gobierno está inmerso en incontables problemas, desde la revelación de supuestos casos de corrupción con el caso de Diego Spagnuolo y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS); a la forzada renuncia de José Luis Espert a su candidatura en PBA por sus admitidos vínculos financieros con un supuesto narcotraficante; al fracaso para reemplazar a Espert por Diego Santilli en el primer lugar de la nómina; a la imposibilidad de reimprimir las boletas para suprimir la cara del economista definitivamente. Temas que se suman a la segudilla de derrotas sin tregua en el Congreso, que contribuyeron, en parte, a los sacudones en los mercados, la suba del dólar y del riesgo país, y el derrumbe de las acciones.